Tipos de motivación, cómo funcionan y por qué son clave del éxito

por Nora Taboada - 16 julio 2020

La motivación y los tipos de motivación son pilares fundamentales de la felicidad y el éxito en la vida. Por ejemplo, la autobiografía de Anthony Trollope, un aclamado novelista inglés de la época victoriana, nos describe como todos los días de su vida adulta se sentó en su escritorio a las 5:30 am en punto, sin falta. De esta manera lograba avanzar en su trabajo literario, sin ser interrumpido; después, se alistaba para el desayuno y los asuntos del mundo. 

Jamás se permitió tolerancia alguna consigo mismo, ni con el muchacho que le llevaba el café, al cual le pagaba 5 libras por el cometido. Fue gracias a ese muchacho que nunca le falló, a su gran determinación  y sobre todo a la gran motivación que le brindaba su pasión por escribir, que logró ser uno de los autores más reconocidos de la lengua inglesa con 47 novelas, varios cuentos cortos y algunos libros de viaje.

¿De qué se trata y cuáles son los tipos de motivación?

En psicología, la Motivación se define como el proceso que inicia, guía y mantiene nuestro comportamiento cuando está orientado a metas. En general, la motivación se puede definir como: “tener motivos para hacer algo”; es la razón por la que actuamos y hacemos distintas cosas en la vida (como pararnos todos los días a las 5:30 am).  

La motivación responde a nuestras necesidades más profundas y está presente en las cosas simples, como cuando tomamos un vaso de agua porque nuestro motivo es calmar la sed; hasta decisiones más  profundas, como cuando estudiamos un posgrado porque nuestro motivo es lograr nuestro desarrollo personal y alcanzar la excelencia.

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Somos mejores en lo que hacemos cuando estamos comprometidos

Para entender por qué a veces es más fácil comprometerse y mantenerse motivado con algunos retos o proyectos, primero hay que entender que existen cuatro diferentes tipos de motivación. El primero es  la Motivación Extrínseca, esta se da cuando se espera una recompensa externa por el trabajo o tarea (dinero, paga, bono).

El segundo tipo es la Motivación Intrínseca cuando la recompensa es el deleite de la tarea en sí, porque representa para nosotros algo de interés, reto, sentido o aprendizaje. Ejemplo de esto sería cuando aprendemos una habilidad nueva que nos interesa y nos brinda bienestar, como pintar, escribir, aprender a cocinar, etcétera. En la experiencia está implícita la motivación.

La tercera es la Motivación Interpersonal que tiene que ver con la influencia social, el reconocimiento, la aceptación y el sentido de pertenencia. Un ejemplo sería pintar porque esperamos algún día pasar a la historia o que nuestro trabajo sea bien valorado por algún crítico.

Y la cuarta, la más poderosa de todas, es la Motivación Personal la que tiene que ver con nuestros valores y prioridades en la vida, es decir, lo que nos mueve. La Motivación Personal se define por nuestras prioridades y cómo éstas le dan sentido y propósito a nuestras acciones. También, nos guían en las decisiones que tomamos en nuestra carrera, relaciones y vida familiar. Ejemplo de esto es la motivación de ir a trabajar para alimentar a nuestra familia porque la amamos.

¿Cómo puedo activar mi Motivación?

La motivación más efectiva, la que funciona a largo plazo y genera compromiso para lograr grandes resultados, es aquella en la que combinamos los 4 tipos de motivación.

En cuanto a la Motivación Extrínseca, se debe buscar una remuneración justa (no siempre es dinero), que nos permita concentrarnos en otros niveles de motivación.

En cuanto a la Motivación Intrínseca e Interpersonal, es bueno recordar que las tareas o el trabajo se vuelven mucho más atractivos cuando sentimos que estamos contribuyendo a algo importante que de una u otra manera mejora la vida de los demás. Por eso es importante buscar un trabajo o tarea que realmente te llene y aporte algún significado. También es importante que tu contribución pueda ser reconocida y te permita reforzar tu autoconcepto.

En cuanto a la Motivación Personal lo que sugieren los expertos es ordenar la vida propia en base a prioridades y valores. Luego, actuar con coherencia una vez que los hayamos establecido. Como decía Stephen Covey sobre vivir los valores personales: “Antes de que subas la escalera del éxito, asegúrate de que se encuentre recargada en la pared correcta”.

El camino al éxito es largo y hay que hacer varias paradas. Mantenerte motivado es una responsabilidad personal tan importante como el llenar el tanque de gasolina de tu auto. De ti dependerá el no quedarte tirado a medio camino; cuando sientas que te falta “combustible” realiza una auditoría de las 4 áreas de motivación en tu vida y realiza los ajustes necesarios.

Fuentes:

How to Motivate Creative People (including yourself) by  Mark McGuinness

-Libro “Changing Employee Behavior” Nick Kinley

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