Indagación apreciativa: un enfoque positivo para la transformación
Ser positivos no nos va a resolver la vida, pero sí nos va a ayudar a lograr una mejor condición para resolver nuestros retos. Sobre todo cuando estamos frente a un proceso de cambio o transformación. Y precisamente partir de este enfoque positivo es una de las cualidades de la indagación apreciativa.
Este principio de positividad fue la base de una nueva metodología para el cambio organizacional y personal que David Cooperrider y Suresh Srivasta desarrollaron desde hace ya casi tres décadas llamada Indagación Apreciativa. Ésta se caracteriza por ser un enfoque que maneja el cambio partiendo de lo mejor que ya existe en las situaciones o en las personas.
Indagación Apreciativa parte de las ventajas
La Indagación Apreciativa se combina perfectamente con el enfoque en fortalezas. Es una metodología muy poderosa, ya que la mayoría de las metodologías de cambio tienen una perspectiva negativa en esencia y enfatizan todo lo que está mal. El mensaje implícito es “si hay que cambiar es porque estás mal o porque lo que haces no ha sido suficiente”.
En cambio con la Indagación Apreciativa, lo primero que haces es indagar y apreciar las cosas que ya se están haciendo bien para poder llevarlas al siguiente nivel. Al celebrar y reconocer lo que ya está funcionando se reduce la resistencia al cambio y se favorece la motivación y el empoderamiento tanto a nivel personal como organizacional.
En pocas palabras, la indagación apreciativa es muy efectiva porque identifica y honra los esfuerzos que se han hecho anteriormente. Parte de lo mejor que existe “hoy” para llevarlo al siguiente nivel.
“La Indagación Apreciativa es efectiva porque parte de las ventajas, se siente como ascender o subir un escalón. En lugar de partir del déficit, que se siente como compensar o tapar un hoyo”.
La Indagación Apreciativa tiene las siguientes cuatro etapas también conocidas como 4 D’s por sus siglas en inglés: Descubrir (Discover), Soñar (Dream), Diseñar (Design), Actuar (Destiny).
Usar los 4 elementos de la Indagación Apreciativa
Vamos a tomar prestadas cada una de las 4 D´s y las vamos a aplicar utilizando ejemplos y preguntas que te ayuden a reinventarte o realizar un diseño de vida estructurado que te permita tener más claridad sobre tu pasado, presente y futuro.
Etapa 1: Descubrir -¿Qué es lo mejor de la situación actual?
En esta etapa hay que hacer preguntas y reflexionar sobre lo que está funcionando bien, e indagar cuáles han sido los factores que han influido para que esto ocurra.
- ¿Qué estás haciendo en tu vida que está funcionando bien? Puede ser en tu esfera personal, laboral, salud, financiera, etcétera.
- ¿Qué has hecho, tanto esfuerzos, planes y estrategias, para que las cosas que haz detectado estén funcionando bien?
- ¿Cuáles consideras que son tus mayores fortalezas y talentos, y cómo han contribuido a las mejores cosas de tu vida?
- ¿Qué te hace único y diferente? Describe las cosas haces como nadie, ¿qué rol han tenido estás cualidades únicas en generar las cosas de las que te sientes orgulloso o satisfecho?
- Echando la pelota hacia el futuro, ¿qué piensas que podría mejorar tu vida en este momento? Trata de ser específico y definir en qué esfera de tu vida considerarías que esta mejoría sería una prioridad.
Etapa 2: Soñar – ¿Qué es lo que sigue?
Esta es la etapa donde se crea una visión positiva y atractiva sobre tu futuro. Si la etapa de Descubrir se enfoca en encontrar lo “mejor” y lo más valioso de lo “que es” hoy; la fase de “soñar” está enfocada en lo “que podría ser”. Una técnica muy utilizada tanto en la terapia como en el coaching y que he encontrado muy útil para activar esta etapa es la “Pregunta Milagro” que te ayuda a “dibujar” con más precisión en qué áreas específicas te tienes que concentrar y trabajar para crear un futuro positivo para ti.
Pregunta Milagro
Imagina que a media noche cuando estás durmiendo profundamente, ocurre un milagro y todos los problemas que has tenido se resuelven por arte de magia. Pero ya que el “milagro” ocurrió en medio de la noche, nadie puede decir a ciencia cierta qué fue lo que ocurrió.
Cuando te despiertas a la mañana siguiente, ¿cómo notarías que ha ocurrido un milagro? ¿Qué sería diferente?
Por ejemplo, si en la parte anterior lo que te gustaría trabajar es tu desmotivación en el trabajo, una respuesta podría ser: “me despierto y me siento ligero, tengo ganas de arreglarme e irme a trabajar porque tengo un trabajo significativo, me rodean colegas que respeto y que disfruto. Tengo un buen sueldo y me siento valorado”.
Al analizar la respuesta en el ejemplo de la pregunta milagro, podrás notar que lo que necesitas para sentirte motivado es: encontrar significado en tu trabajo, mejorar la conexión con tus colegas o analizar si sus valores son afines a los tuyos. Tal vez perseguir una mejor remuneración.
Etapa 3: Diseñar – ¿Cómo podría ser?
En esta etapa te enfocas en responder la pregunta: ¿Cómo hacer que las cosas que quiero sucedan? La Indagación Apreciativa se diferencia de otras metodologías de cambio, porque se “ancla” en las cosas e imágenes positivas de nuestro pasado, más que en sus problemas y dificultades. Por eso te empodera y reafirma tu autoconfianza.
Continuando con el ejemplo de la desmotivación, puedes enfocarte en lo que te gustaría estar haciendo en “tu trabajo casi ideal” con las siguientes preguntas:
• ¿Qué partes de tu trabajo conservarías?, ¿Qué modificarías?, ¿Qué cosas nuevas te gustaría hacer?
• ¿Quién más está involucrado?, ¿Quién te podría apoyar?
• Ahora, el siguiente paso sería describir cómo luce y se siente tu trabajo ideal en detalle. Siéntate a escribir sobre ese futuro ideal lo más vívidamente posible. Dedica 10 min diarios a este ejercicio por lo menos durante una semana. Es importante que lo escribas porque nuestro cerebro trabaja mejor en concreto que en abstracto y es momento de imaginarte cómo podrían ser las cosas con el mayor lujo de detalle para que las puedas hacer realidad.
Etapa 4: Destino (Actuar) – ¿Qué vamos a hacer?
Ahora bien, en esta etapa llegó el momento de hacer el trabajo y poner manos a la obra para transformar nuestra visión en realidad. Lo que necesitas hacer es desarrollar un plan de acción, definir cuáles serán los small wins o pequeñas victorias durante el proceso, y la manera de medir el éxito.
No hay una sola manera de llevar a cabo esta etapa. En mi experiencia, cuando los planes se ponen en acción, las claves del éxito son: el definir cómo harás el monitoreo, la calendarización y cómo buscar la retroalimentación constante.
Tampoco he visto “planes perfectos”, lo que he visto son planes “dinámicos” que se revisan, ajustan y evolucionan de manera continua para lograr ese cambio o “milagro”, como lo definiste en el paso 2.
Un buen plan generalmente incluye los siguientes elementos: Prioridades de cambio, metas, fecha, acciones específicas, recursos y medición, ¿cómo vas a saber que estás teniendo éxito?
Ejemplo:
Prioridades de cambio: Quiero sentirme bien pagado y valorado
Meta: Quiero aumentar mi ingreso un X% (sé muy específico).
Fecha: Para finales del siguiente año, el 31 de diciembre para ser más específico.
Acciones específicas: Voy a tomar un diplomado de habilidades interpersonales que me permita trabajar mejor con mi equipo y lograr mejores resultados en menos tiempo.
Recursos: Tengo unos ahorros que podrían servirme, más la relación con mi jefe que es buena y siempre me apoya para superarme.
Medición, ¿cómo vas a saber que estás teniendo éxito?: Si aplico las nuevas habilidades interpersonales me comunicaré mejor. Esto permitirá que enfoquemos el tiempo en agregar valor con los clientes, lo que mejorará mis resultados en el proyecto X, y me pondrá en una mejor posición para pedir un incremento. Además, el mejorar la relación con las personas con las que convivo diariamente me ayudará a sentirme más valorado y apreciado dentro del equipo.
Como pudimos ver, la positividad juega un rol crucial en el manejo del cambio y el crecimiento, así como también juega un rol muy importante en nuestras emociones. Es importante que conozcamos y sepamos diferenciar las emociones positivas y aprender cómo cultivarlas o generarlas cuando las necesitamos. Sobre todo cuando estamos listos de “subir al siguiente escalón” o llevar nuestra vida o carrera al siguiente nivel.
Finalmente, te recomiendo también aprender sobre Job Crafting, para mejorar tu desempeño laboral y nivel de bienestar.
Referencias:
-Cooperrider, D. L., & Whitney, D. K. (2005). Appreciative inquiry: A positive revolution in change. San Francisco, CA: Berrett-Koehler.
-Cooperrider, D. (2012). What is Appreciative inquiry?
-Howes, R. (2010). Cool Intervention #10: The Miracle Question. Sitio web: Psychology Today.