8 factores del éxito y la grandeza
En su libro “Eight to be Great: The Eight Traits That Lead to Great Success” (Ocho Para Ser Grande: Ocho Cualidades Que te llevan al Éxito) Richard St. John nos comparte el resultado de la investigaciones que realizó durante 10 años para determinar los factores del éxito y la grandeza. En éste, se dedicó a entrevistar a más de 500 personas consideradas exitosas y referentes en diferentes ámbitos alrededor del mundo.
El resultado de estas entrevistas nos revela ocho grandes claves que no varían, no importa en qué campo te desempeñes. Estos factores son:
1. Pasión
El éxito florece en las cosas donde pones el corazón. Cuando la gente no se involucra de corazón no lo puede esconder, es como la gripa. Conecta con lo que te llena de energía y el resto vendrá sólo. Algunas preguntas que podrías hacerte para saber si estás cerca de tu pasión son: ¿Qué parte de mi trabajo podría continuar haciendo aún si no recibiera una paga? ¿En que momentos me siento con más energía –con quién estoy, qué estoy haciendo, dónde estoy-? ¿Cuando me siento más “yo” / feliz / orgulloso / satisfecho?
Trabajar o buscar el éxito en una actividad que no nos produce ninguna emoción será una búsqueda infructuosa. No importa si cambias el rumbo de tu vida, o lo descubres poco a poco, encontrar tus pasiones es fundamental.
2. Trabajo duro
A las personas exitosas les divierte su trabajo y trabajan muy duro. No son adictas al trabajo, son amantes de su trabajo porque como dice Kahil Gibran “el trabajo es el amor hecho visible”. Trabajar duro es más fácil cuando imprimes una parte de ti y de lo que eres en lo que haces. Es importante aceptar que lograr la grandeza en un campo requiere un alto nivel esfuerzo y a veces hasta de sacrifico. Trabajar duro significa también lograr la consistencia en tus acciones y un estándar preestablecido de calidad y profesionalismo en tu trabajo que se vuelve como tu firma.
Muchas veces, para lograr este trabajo duro, es indispensable aprender técnicas de concentración profunda, mejorar hábitos y programar en nuestras actividades diarias aquello que resulta más importante para lograr resultados y ser más productivos.
3. Ser bueno en lo que haces
Dedícate a algo, y sé bueno en ello. No hay magia ni talentos sobrenaturales, el secreto es descubrir lo que se ama, después preparase para hacerlo y el resto es practicar y generar “millaje”. Solamente la práctica y la retroalimentación continua te darán una ventaja competitiva y te harán mejor que el promedio. No olvides la importancia de aprender de los errores, porque ser buenos no significa ser perfectos. Y recuerda también mantenerte actualizado/a en los conocimientos de tu pasión por medio de cursos, libros, conferencias, diplomados, etcétera.
4. Un solo foco
No disperses tu energía; elige una sola cosa a la vez y dedícate a ella. Elimina el resto de las distracciones y la tentación de comenzar un nuevo proyecto antes de concluir el que tienes en las manos. Un buen paso para lograr la maestría en el conocimiento y la habilidad es elegir el objetivo de desarrollo y no modificarlo hasta conseguir su dominio. Evita caer en la trampa de ser “multitarea”, que esto sólo te distraerá de tu objetivo y te atrasará de forma considerable.
5. Empujarse a sí mismo
Física y mentalmente. Empujarte cuando te enfrentes a tu timidez y a las dudas de actuar. Empujarte siempre hacia adelante. La confianza proviene de la competencia, por tal razón, acepta los nuevos retos e incorpóralos a tu experiencia. Cuando vaciles, recuerda que debes empujarte. Una buena estrategia es “echar el sombrero del otro lado del río” porque de esa manera no te quedará más remedio que ingeniártelas y hacer lo necesario para cruzarlo.
6. Servir a los demás
No es usual pensar en los demás cuando hablamos de factores del éxito y la grandeza, pero no funciona servirse a uno mismo o a los propios intereses. Tienes que pensar en agregar valor a la vida de los demás. Los intereses individuales nos aíslan de nuestro contexto, encogiendo nuestras posibilidades. En cambio, los intereses centrados en el bien común nos conectan con el mundo y expanden las posibilidades de éxito y abundancia para todos. Además, el realizar actividades por un propósito común alimentará dentro de ti una de las necesidades psicológicas más importantes e inherentes al ser humano: la contribución a los demás por medio de la capacidad de “darnos”.
7. Generar ideas
No hay magia en la creatividad, es sólo generar una buena idea y llevarla a cabo. Bill Gates tuvo la idea de fundar una compañía de programas para microcomputadoras, la llevó a cabo y resultó ser una idea histórica. Genera todas las ideas posibles, como dice el refrán “para cruzar un río hace falta más de una piedra”. Tal vez por cada 20 ideas terminarás usando sólo una, pero nada es desperdicio. En los procesos creativos y de innovación aún las malas ideas son un buen punto de partida porque una vez que una idea nace tiene la oportunidad de ser alimentada por mentes diferentes, tiene tiempo para madurar y transformarse en algo genial.
8. Persistir: factor número uno
Tienes que persistir a través de las críticas, el rechazo, el fracaso, la presión y la auto-duda. Si tú crees que funcionará, realiza lo necesario para hacerlo funcionar, muchas veces el camino al éxito parece una prueba de resistencia. En su libro “Think and Grow Rich” (Piense y hágase rico) Napoleon Hill menciona que en Broadway el talento es tan valorado como la persistencia y a veces hasta “obsesión” de los nuevos artistas. Quién no sabe sudar, no llega muy lejos. La persistencia es un factor tan importante que como conclusión final de la investigación de St. John, la cataloga como número uno dentro de los factores del éxito y la grandeza personal.
Referencias:
-Richard St. John – “8 to Be Great: The 8-Traits That Lead to Great Success ” (2007)
-Ellen Ensher – “Power Mentoring“(2006)
