4 tipos de energía que necesitas cuidar para vivir en equilibrio
Si te sientes exhausto/a, trabajas horas demás y aún así sientes que no estás cubriendo tus metas, puede ser que no te estés dando el tiempo de hacer una pausa para revisar cómo están funcionando tus tipos de energía. Usualmente, solemos creer que trabajando horas extra podremos cubrir las demandas de nuestro trabajo y de nuestra vida personal. Pero, no es una cuestión de tiempo ni de agregarle más horas al día.
Jim Loehr & Tony Schwartz autores de The Power Of Full Engagement (El Poder Del Involucramiento Total) afirman que tanto el alto desempeño, como la felicidad, la salud y el balance de vida, son más una cuestión de manejo de energía que una cuestión de administración de tiempo.
Para aprender a manejar tu energía es importante entender que como seres humanos tenemos cuatro tipos de energía: la física, la emocional, la mental y la espiritual. Por lo tanto, necesitamos hacer un chequeo continuo para ver cómo están cada uno de los “tanques” de estas energías.
De esta manera, no sólo nos vamos a asegurar que contaremos con la vitalidad y los recursos necesarios que requieren nuestras metas, sino que también aprenderemos a hacer pausas para disfrutar más del presente y de las pequeñas alegrías que nos encontramos en el día a día.
Rituales para el manejo de los diferentes tipos de energía
1. Energía Emocional
Las emociones determina la calidad de nuestra energía durante el día. Cuando las personas pueden autorregular sus emociones, se mantienen en su mejor versión aunque atraviesen por situaciones difíciles.
Un ritual para manejar tu energía emocional es aprender a ver las cosas con lentes diferentes. Esto significa cambiar la historia que te cuentas, de la misma manera en cambias los lentes de una cámara fotográfica:
- El lente largo para ver la situación a la distancia: ¿esto me va a importar en los siguientes 2 años?
- Usa el lente inverso para entender la perspectiva de la otra persona: ¿qué parte no estoy viendo?
- Y el lente ancho para darle la proporción adecuada: ¿lo que yo agregué a la historia es objetivo o subjetivo?
Normalmente, es más común que se tienda a restar importancia a la energía emocional que a otro tipo de energías, ya que se cree que “bloqueándola” y concentrándonos en otra cosa podemos ser igual de productivos, pero esto es erróneo, por lo que se recomienda dedicar tiempo dentro de la rutina a analizar el estado de las emociones para aceptarlas y trabajarlas.
2. Energía Mental
La energía mental refiere a dónde ponemos nuestra atención y define el foco de nuestra energía. Actualmente se cree que hay que ser multitasking o multitarea para ser más eficiente. Sin embargo, está comprobado que cuando interrumpes lo que estás haciendo por atender otro pendiente, se incrementa hasta en un 25% el tiempo que te tomaría terminar la tarea original.
Un buen ritual es asignar un horario durante el día para contestar tus mensajes, correos y teléfono. De esta manera puedes mantenerte enfocado y terminar las tareas en el tiempo que designaste para hacerlo.
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3. Energía Espiritual
La energía espiritual nos ayuda a establecer la dirección que le damos a nuestra energía. Para canalizar esta energía interna, es importante asignar un propósito y significado a lo que hacemos. Existen tres rituales que te ayudarán a mantener esta parte recargada:
- Asegurar que tu trabajo te permita hacer las cosas que amas y en las que eres bueno.
- Destinar tiempo de manera consciente a las cosas que son importantes para ti fuera del trabajo como: familia, salud, ayudar a otros, etcétera.
- Vivir en congruencia a tus valores personales; esto te ayudará a vivir en integridad y paz interior.
El procurar el equilibrio de tu energía espiritual te permitirá sentirte realizado y más feliz durante tus actividades cotidianas. También te ayudará a crear un equilibrio entre los pendientes laborales y la vida privada.
4. Energía Física, la fuente de los tipos de energía
Nuestra parte física es la fuente de las otras tres formas de energía. Tus hábitos de alimentación, sueño, movimiento físico y descanso te ayudarán a mantener la pila cargada. Algunos rituales que pueden ayudar a mantenerte sano son:
- Controlar tu ingestión de alcohol y cafeína durante el día para no afectar la calidad de tu sueño.
- Durante el día comer sano, incluyendo frutas y verduras, beber suficiente agua e incluir en tus snacks nueces y yogures, que son una excelente manera de mantenerte energizado (más que los azúcares).
- Establecer una agenda regular para despertar, cerrar la jornada, relajarte y dormir.
- Mantenerte en movimiento con ejercicio regular, y cuando sea posible, con “ejercicio verde” al aire libre que te permita recibir luz natural.
Ahora que ya conoces los tipos de energía, la clave es incorporar a tus hábitos algunas actividades que te permitan mantenerlas en balance. Puedes dedicar más tiempo a restablecer alguno de los tipos de energía cuando te sientas decaído o decaída, y darte tiempo para recargar antes de volver a poner manos a la obra.
Referencias:
-Schwartz, T. & McCarthy, K. (2007) Manage Your Energy, Not Your Time. Harvard Business Review.
– Loehr, J., Schwartz, T. (2003). The Power Of Full Engagement. Free Press